AMARELLA: UN 8M POR Y PARA LAS MUJERES RURALES

Cada 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer, una fecha para honrar los logros alcanzados, reflexionar sobre los desafíos que aún persisten y subrayar la importancia de impulsar los derechos, el empoderamiento y la igualdad de género, especialmente entre las poblaciones más vulnerables, como las mujeres rurales.

En este marco y con ese espíritu, la Fundación Amarella lanza su blog, un espacio que invita a la reflexión, inspira y convoca a la construcción colectiva de un futuro en el que se fomente el desarrollo integral – personal, productivo y social – de las mujeres rurales, fortaleciendo su liderazgo femenino.

Asimismo, la Fundación Amarella se une este 8M a la campaña de ONU Mujeres 2025 #poryparatodas, que celebra la diversidad y promueve los derechos, la igualdad de oportunidades y el empoderamiento. Con nuestras acciones, deseamos contribuir al cierre de brechas y aspiramos a que los derechos de las mujeres rurales sean respetados y protegidos de forma firme y duradera, sin posibilidad de ser vulnerados.

Conocemos de cerca la realidad que viven las mujeres rurales en sus territorios: las barreras estructurales que limitan su acceso a oportunidades, así como las profundas desigualdades y violencias de género que enfrentan. Por ello, desde la Fundación Amarella nos comprometemos a abordar estas problemáticas a través de programas y proyectos que fortalezcan a las mujeres rurales de todas las edades, reconociéndolas como líderes y agentes de transformación social y económica en sus comunidades.

Este 8M, queremos enviar un mensaje especial a las mujeres rurales de Colombia y de toda América: la Fundación Amarella está naciendo con ustedes y para ustedes. Cada paso que damos, cada programa que diseñamos tiene como propósito acompañarlas en su camino hacia una vida plena, llena de oportunidades, libertad y dignidad.

Sabemos que el camino en la ruralidad no siempre es fácil, pero queremos que sepan que no están solas. Amarella está aquí para acompañarlas, ofrecerles herramientas, facilitar el acceso a recursos y, sobre todo, reconocer el valor que siempre han merecido.

Este es solo el comienzo de una historia que estamos escribiendo juntas. En esta nueva etapa, nuestra voz es su voz, y juntas construiremos un futuro en el que cada mujer rural pueda vivir sin miedo y alcanzar sus sueños.

Con admiración y compromiso, Fundación Amarella

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